Huevos encapotados

Otro de esos platos que nos hacían nuestras madres con muchísima paciencia y que para mí era un "reto" pendiente, hasta que la semana pasada mi marido me comentó que echaba de menos ese sabor de la infancia. Pues, dicho y hecho. Era la primera vez que los hacía y una pena no tener fotos de nuestras caras mientras los comíamos.

Ingredientes:
- 6 huevos
- sal

Salsa bechamel (como para croquetas):
- 30 grs. de aceite de oliva virgen extra
- 150 grs. de mantequilla
- 150 grs. de harina
- 30 grs. de maicena
- 800 grs. de leche
- 2 cucharaditas de sal
- 1 pellizco de pimienta negra
- 1 pellizco de nuez moscada


Ingredientes para rebozar:
- 1 ó 2 huevos
- pan rallado
- aceite de oliva virgen extra (para freír)



Elaboración:

Fríe los huevos, sin sal, en aceite muy caliente. No dejes que la yema cuaje, así al romperlos se mezclará la yema líquida con la bechamel, están muchísimo más ricos.

Elaboración salsa bechamel (Thermomix):

Pon en el vaso el aceite y la mantequilla y programa 3 minutos - temperatura Varoma - velocidad 4.

Añade la harina, procurando que no quede por encima de las cuchillas, y programa 3 minutos - temperatura 100º - velocidad 2.

Incorpora la maicena, la leche, la sal, la pimienta negra y la nuez moscada, mezcla 10 segundos - velocidad 7. Ahora programa 25 minutos - temperatura 100º - velocidad 4.

Montaje para encapotar los huevos:

Pincela con un poco de aceite el papel de horno o la superficie donde vayas a montar los huevos (para que no se pegue la bechamel) y vierte 2 ó 3 cucharadas de bechamel en forma de círculo, haz tantos como huevos hayas frito. (El tamaño de los círculos de bechamel depende del tamaño de los huevos). Deja que se enfríe un poco.

Ahora recorta un poco las claras de los huevos, de tal forma que cuando cubramos los huevos con la segunda capa de bechamel, los bordes queden sellados. 

Coloca 1 huevo sobre cada capa de bechamel y pon un pellizco de sal sobre las yemas. Cubre los huevos con otra capa de bechamel, con mucho cuidado de no romper la yema y asegúrate de que los bordes que rodean el huevo quedan sellados (así evitarás que entre aceite). Vuelve a dejar que la segunda capa de bechamel se enfríe.

Para rebozarlos, pásalos, con mucho cuidado, por huevo batido y después por el pan rallado.

Fríe en abundante aceite caliente hasta que queden dorados.

Notas:

Si la bechamel la vas a hacer de forma tradicional, procura que quede un poco espesa. También puedes poner un poco de queso rallado entre el huevo y la segunda capa de bechamel.